sábado, 8 de junio de 2024

II BATALLA DE CUENTISTAS DE LA FERIA DEL LIBRO

He vuelto a tener el placer de participar en una Batalla de Cuentistas, que incluía esta vez una breve exhibición previa para un programa de RNE. Aquí dejo los textos que conseguí sacarme de la manga en tan sólo 10 minutos, a partir de una frase de inicio dada.

A LA LUZ DE LA LUNA

Nací con un lunar blanco en la frente, un lunar negro en el cuello y un lunar pardo en el costado. Se decía que eran las marcas de un hijo de la luna y todo el mundo quería tocar mis tres lunares en busca de algún tipo de fortuna. Bah, supersticiones de gente inculta. Tan pesados se pusieron, tan insoportables, que tuve que huir y esconderme en lo más profundo del bosque. 

Y aquí continúo, siglos después, oculto de todo ser humano que se atreve a adentrarse en la floresta con el ánimo de tocar mis lunares. Tan solo de cuando en cuando, en noches de luna llena, dejo que algún niño inocente me vea bajo los rayos de plata y, si lo desea, le permito acariciar el cuerno que adorna mi frente, ese que brilla junto al lunar blanco.

AÑORANZA

Con todo lo que ha sido él, esta vida se le antoja insufrible. Con todo lo que la amó, con todo lo que compartieron, esta vida sin ella le pesa como una losa, carece de sentido y no le deja respirar. Vaga por la casa sin rumbo, sin encontrar un solo hueco en el que no halle su rastro, su perfume, el eco de su voz.

Finalmente, toma la drástica decisión de reunirse con ella. Sale al jardín bajo los leves rayos de una luna menguante, exactamente igual que aquella noche, y se dirige a la caseta de las herramientas, donde desempolva la pala. Comienza a cavar bajo los rosales, que en estos dos años han crecido exuberantes, y se tumba en el hueco junto a sus amados huesos.

LOS CAZADORES

Los tres hombres tenían el aire fantasmal de todo el que camina por un cementerio. Iban de lápida en lápida leyendo los nombres como en busca de alguien. De cuando en cuando, uno de ellos alzaba el brazo y los otros dos se apresuraban a reunirse con él y discutían breve pero acaloradamente, para después continuar con el tedioso proceso. Todas las noches acababan igual, en el extremo opuesto del cementerio, sin haber tenido éxito en su misión, sea ésta cual fuera.

Y, con los primeros rayos del alba, la cualidad fantasmal de los tres hombres se diluía en una completa transparencia que, finalmente, los hacía desaparecer envueltos en una bruma fría y gris, mientras un suspiro de alivio unánime brotaba de todas las tumbas.

Semifinalista en la II Batalla de Cuentistas de la Feria del Libro de Madrid, organizada por la Escuela de Escritores (junio 2024)

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