Y el test dio positivo. El tercero en media hora.
La capitana tuvo que rendirse al fin ante la innegable evidencia. Se acercó a uno de los ventanales que panelaban el lateral de la nave y contempló cómo se perdía en la distancia a toda velocidad aquel pequeño planeta inexplorado, en el que habían hecho una breve escala para realizar reparaciones de urgencia y en el que ella había mantenido una aún más breve escaramuza con uno de los estrafalarios nativos.
Con un suspiro, hizo desaparecer todos los tests en el incinerador mientras rumiaba en silencio las posibilidades.
“Espero que, al menos, no herede el color verde ni las escamas”.
Tercer Premio en el VIII Certamen de Microrrelatos organizado por "La Farmacia de Toda la Vida" (septiembre 2022)
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